En esta cuarta parte dedicada a la acentuación, vamos a aprender por qué las combinaciones de vocales son importantes para identificar las sílabas, qué pasa cuando tienen tilde y como todo esto está relacionado con la pronunciación.
Para empezar, vamos a organizar las vocales en dos grupos según su pronunciación.
Cuando decimos a, e, o, la boca está más abierta que cuando decimos i, u. Entonces, tenemos vocales abiertas: a, e, o; y cerradas: i, u.
Ahora vamos a ver cómo funcionan juntas en sílabas. Vamos a reconocer cuatro casos. Te sugiero que leas los ejemplos conmigo para que sientas la pronunciación.
Las vocales abiertas (a, e, o) nunca están juntas en la misma sílaba. Por ejemplo: a–é-re–o. Aquí la e lleva tilde porque es una palabra esdrújula, al igual que o-cé–a-no. Nota cómo las vocales no están juntas en la misma sílaba. Esto pasa incluso si hay una h de por medio, como en ah–o-ra.
Trata de separar en sílabas las siguientes palabras: maestro, poeta y teatro.
Si dijiste o pensaste en: ma-es-tro, po-e-ta y te-a-tro, estás en lo correcto.
Las vocales cerradas (i, u) sí pueden estar juntas en una misma sílaba. Por ejemplo: ciu-dad. cel-sius, rui-do, cuidar.
Así como los polos opuestos se atraen, las vocales abiertas combinan con las cerradas en la misma sílaba, pero no hay un orden, puede ir primero una vocal cerrada o una abierta. Por ejemplo: ai-re, au-la, pei-ne, eu-ro, pia-no, pien-so, sa-bio, oi-go, a-gua, rue-da, cuo-ta.
Si la vocal cerrada tiene tilde, no puede estar en la misma sílaba con una vocal abierta. Por ejemplo: dí–a, rí–o, ac-tú–a, le–í-do, o–í-do.
Este último caso se observa con frecuencia en la conjugación del pretérito imperfecto para los verbos que en infinitivo que terminan con -er o -ir. Por ejemplo: vender > vendía o escribir > escribía.
La presencia o ausencia de la tilde indica un cambio en la pronunciación y en el significado a veces.
Por ejemplo, el contraste entre venia y venía. Una venia (ve-nia, sin tilde) es un permiso dado por una autoridad o una inclinación de la cabeza como muestra de respeto, como en: Saludaron al rey con una venia. En cambio, venía (ve-ní–a, con tilde en la i), pertenece a la conjugación en imperfecto del verbo venir como en: El gato venía cada mañana a pedir comida.
Lo mismo ocurre con sabia (sa-bia, sin tilde), como en: Tomó una sabia decisión; y sabía (sa-bí–a, con tilde), que corresponde al imperfecto de saber como en: No sabía qué decir.
Entonces, saber estas reglas te ayudará a pronunciar mejor cuando lees y a escribir mejor si ya sabes la pronunciación correcta.
Con este cuarto episodio dedicado a la ortografía y pronunciación, concluimos la serie dedicada a las reglas básicas de acentuación.
Espero que las explicaciones sean útiles para entender mejor cuando colocar la tilde y donde aplicar la fuerza de voz.
Muchas gracias por escuchar esta ELE-nota. ¡Hasta la próxima!
Elena