¿Lees poesía? Yo no, pero Mereces un amor llamó mi atención. Sigue leyendo para saber por qué.
Como dije líneas arriba, no soy de leer poesía, pero este poema es interesante porque es un texto auténtico (es decir que no está adaptado para estudiantes de español) que tiene varios ejemplos de subjuntivo.
Mereces un amor (que yo traduciría como The love you deserve) es un poema que hace reflexionar sobre cómo debe ser una relación de pareja, un amor ideal todavía desconocido. En las redes sociales se atribuye su autoría de Frida Kahlo, pero en realidad es obra de una poetisa contemporánea, también mexicana, llamada Estefanía Mitre.
Entonces, por una parte está el mensaje del poema en sí y, por otra parte, está el aspecto relacionado con la gramática.
Encontré el poema buscando ejemplos de subjuntivo y, como podrán apreciar en unos minutos, este poema es un excelente ejemplo de lo que conocemos como el uso del subjuntivo en oraciones relativas con antecedente indeterminado o indefinido, es decir, cuando la oración relativa corresponde a una persona, animal o cosa que no conocemos.
Por ejemplo, si yo digo: «Vivo en un departamento que tiene vista al mar», se entiende que hablo de mis circunstancias reales. Conozco ese departamento porque vivo en él. Pero si digo: «Quiero vivir en un departamento que tenga vista al mar», no estoy hablando de un departamento específico o conocido, sino de una característica deseable que no existe en mi realidad.
De igual manera, el poema Mereces un amor es prácticamente una colección de oraciones relativas con subjuntivo que sugieren las características deseables en un amor ideal. El poema está dirigido a las mujeres, pero creo que el tema es casi universa y funciona bien para fines didácticos.
A continuación incluyo el poema para poder ver los ejemplos.
Mereces un amor
Mereces un amor que te quiera despeinada,
con todo y las razones que te levantan de prisa,
con todo y los demonios que no te dejan dormir.
Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.
Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada que mira tus ojos,
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.
Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.
Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café
y la poesía.
¿Qué notamos aquí? En primer lugar podemos confirmar que las frases con subjuntivo corresponden a algo que, según el poema, no existe en la realidad del momento, ese amor que uno se merece pero todavía no tiene. Si analizamos el primer párrafo del poema, vemos que el primer verso ilustra este caso:
Mereces un amor que te quiera despeinada
Los dos siguientes versos también incluyen frases relativas, pero en indicativo.
(…)
con todo y las razones que te levantan de prisa,
con todo y los demonios que no te dejan dormir.
¿Por qué? Porque las «razones» y los «demonios» sí existen en el presente, es decir, todos tenemos preocupaciones y miedos, mientras que el amor… Bueno, digamos que para algunas personas no necesariamente es parte del presente o la realidad.
Hasta aquí la nota gramatical. ¿Que te pareció el poema? ¿Cómo te gustaría que sea el amor para ti?
Elena
Si quieres escuchar una versión más corta de este post:
Si quieres escuchar el poema en el canal de Estefanía Mitre:
